sábado, 11 de abril de 2009

Cayetano




Me llamo Cayetano y aquel día comencé a trabajar como remisero.
“Tu primer trabajo “Caye”, San Martín 2153”, me avisó la telefonista.
Estos últimos quince días me los había pasado estudiando la guía de la ciudad. Fui a la casa. Me esperaba una chica vestida como una princesa. “Echeverría 1231. ¡Rápido, el baile está por comenzar!”, dijo.
Era el baile de la semana, iba a estar muy lindo.
A la chica mientras bailaba se le salió un zapato y todos lo pateaban.
Cayetano hizo parar el baile y dijo: “¡Eh, ustedes dejen de patear ese zapato!”.
La chica vestida como una princesa fue a buscar su zapato y a bailar con Cayetano.


Francisco Franceschi
Taller Literario Municipal "Lápices Inquietos"
Libro "Para no molestar a la siesta"
Puerto Madryn 2008

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