sábado, 11 de abril de 2009

Amor cochino





Había una vez una cerdita muy hermosa y soñadora llamada Jacinta. Su sueño más grande era conocer a un príncipe de lodo (no príncipe azul).
Ella soñaba que al llegar ese día al mirarse saldrían chispas.
Un día mientras chapoteaba en el barro Jacinta vio pasar a Morosco, un chanco del barrio. Jacinta se acercó y charlaron varias horas. Así pasaron los días y cada vez fueron más amigos.
Una tarde de verano, Morosco le preguntó si quería ser su novia, obviamente ella le dijo que sí.
Morosco y Jacinta fueron novios por tres años y un día de primavera él le preguntó si quería que se casaran.
Se casaron y fueron en camioneta a vivir a Barrolandia.


Juana Caló


Taller Literario Municipal "Lápices Inquietos"
Libro "Para no molestar a la siesta"
Puerto Madryn 2008

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